martes, 22 de abril de 2008

Sebado

Boca una vez más mostró que tiene chapa, experiencia, y sabe…sabe mucho cómo jugar la Copa Libertadores de América. En la noche del martes, el equipo de Carlos Ischia sufrió para meterse en octavos de final pero logró el objetivo.

Ayer no aparecieron los de siempre: Palacio, Palermo, Riquelme (aunque hizo el gol de la clasificación, no tuvo un gran partido). Ayer el hombre de la cancha fue Sebastián Battaglia. Un toro sin freno. Una barredora de izquierda a derecha. Un león. Un cinco con todas las letras.

El pibe surgido de las inferiores del club de La Ribera fue el motor de un equipo que jugaba a contra reloj desde el minuto cero buscando los cuatro goles necesarios para evitar el paro cardíaco.

Durante el primer tiempo tuvo un socio en la recuperación: Fabián Vargas, quien estaba haciendo un buen desempeño pero las urgencias de ir a buscar dos goles más hicieron que el colombiano sea reemplazado por Leandro Gracián, otro de gran importancia en la ofensiva xeneize.

En la etapa complementaria era el único en el círculo central. No tuvo problemas con las entregas ni con los relevos a Monzón (jugó su mejor partido en primera) y a González cuando se proyectaban por las bandas buscando desequilibrar el esquema rival. Si hay algo que le sobra a Battaglia son partidos decisivos por la Copa y no defraudó ni un poquito.

Cuando el final se acercaba y el resultado todavía no beneficiaba a Boca, Neri Cardozo reemplazó a Jesús Dátolo quien tuvo un gran primer tiempo y cumplió una doble tarea: acompañar en la creación y auxiliar al bombero de La Ribera.

Boca jugó bien pero Batagglia tuvo una noche excelente y ya no es noticia porque de estás, ya tuvo varias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"un toro sin freno"
muy bien descripto

Anónimo dijo...

Grande pibe...

por fin encuentro alguien que sabe leer el futbol..

Segui Asi que vas a llegar lejos.


Carlos
(Capital Federal - Palermo)